Ataque a las instituciones
04/03/2021
En el día de ayer, 03/03/2021, el periodista Marco Schwartz publica en elDiario.es un artículo titulado Ataque a las instituciones donde reflexiona sobre los últimos acontecimientos del rey emérito y el CGPJ en tanto provocadores de descrédito de las instituciones ante los españoles.
Mi comentario a tal artículo, publicado igualmente en elDiario.es, ha sido el siguiente:
Por qué dos conceptos supuestamente complementarios, supuestamente compatibles, supuestamente integradores en cualquier sociedad, como Instituciones y Democracia, suponen en la práctica y en gran medida una disociación, una incoherencia, semejante a la provocada al mezclar agua y aceite?
La respuesta inmediata, y obvia, es que tal complementariedad, tal coherencia, se da solamente a nivel teórico, donde no interfieren variables y factores relevantes derivados de la participación interesada y condicionada de seres humanos, ahítos de egoísmo y subjetividad.
Tal situación es equivalente a la existente en economía en relación al "mercado": teóricamente, en abstracto, sin interferencia alguna, y supuestamente, el mercado se regula solo, equilibra por sí solo las fuerzas de demanda y oferta.
Es el mantra de los neoliberales: libertad de mercado.
En la práctica, en la realidad diaria, tal mantra es una simple falacia.
Por qué? Pues simplemente porque bien la demanda, bien la oferta, bien ambas -aunque siempre de forma desequilibrada-, juegan con cartas marcadas. Además, la "banca" -en su doble acepción- siempre gana en este juego.
Hasta el padre del liberalismo, Adam Smith, afirmaba con rotundidad que, cuando los intereses de un individuo atentan contra los intereses comunitarios, aquellos debían supeditarse a éstos.
Y aquí reside, radica, la disociación entre Instituciones y Democracia.
Cada día 'descubrimos' un nuevo caso de prevalencia de intereses individuales frente a los colectivos, comunitarios, favorecida y/o no impedida por las instituciones responsables.
Podríamos llenar páginas y páginas con ejemplos de tal aseveración en este país, con ejemplos donde queda patente que ha prevalecido el interés particular de alguien con poder, con capacidad de presión e influencia, con capacidad de decisión, sobre el interés colectivo de todo un país, donde queda patente que: las reglas no son las mismas para tod@s, las leyes no son iguales para tod@s.
Esa realidad, y no otra, es la que, inexorablemente, provoca la disociación citada, la que provoca que los individuos 'gobernados' por dichas instituciones acaben por dejar de creer en las mismas.
En estos días, algunas de dichas instituciones nos están haciendo 'comulgar con ruedas de molino':
1.- las regularizaciones llevadas a cabo por el (d)emérito acompañadas de un voluntario e interesado 'exilio', en una dictadura 'amiga' -suya, claro-, evitando con ello cualquier enjuiciamiento -salvo el social, y el inútil de barra de bar- y sentencia judicial posterior, si procediere, sólo han sido posibles por la supuesta negligencia y dejadez de los responsables de instituciones tales como Hacienda, Fiscalía, y ... añadan a quien corresponda.
2.- la irregular permanencia en el cúpula judicial, en el CGPJ, de unos jueces con el mandato caducado hace ya 3 años, que todavía hoy mismo han seguido realizando nombramientos, a pesar de estar 'en funciones', sólo está siendo posible por la interesada posición de un PP que necesita mantener a toda costa una mayoría absoluta en la cúpula judicial para intentar salir lo menos 'marcado' posible de la tormenta de juicios que se le vienen encima -además de los varios ya 'sorteados'- por infinidad de casos con denominador común la corrupción. Todo ello cuando varios juristas de prestigio ya han apuntado a una merecida y justificada disolución de dicho partido político, y cuando es prácticamente unánime la opinión, incluso interna, de la necesidad de una refundación -semejante a la ocurrida en su día con Convergencia y los partidos derivados de ella-.
......
Es decir, Hacienda no somos tod@s, las leyes no son iguales para tod@s, .....
Y, en tal contexto, l@s 'gobernad@s' jamás podrán creer en las Instituciones que les gobiernan.